sábado, 15 de noviembre de 2008

Frente al espejo


Hola amigos.
Tiempo sin escribir.
Les ha pasado que un día se dan cuenta que han cambiado?
Cuando tenía 15 años, descubrí una disciplina híbrida entre antropología y musicología. Una cosa llamada Etnomusicología. Devoré discos, información, conciertos, conocimientos sobre las manifestaciones musicales de mi país.
Caí en cuenta de sus (en ese tiempo) 56 etnias. Viajé incluso a comunidades e hice mis intentos de investigación, compré instrumentos, discos...me apasioné.
Terminé la prepa y sin problemas ingrese a la prestigiosa Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), para lograr mi sueño.
Admiré, conocí, aprendí de los pioneros de la etnomusicología en mi país...me deje embrujar por sus palabras, por sus músicas. ¡¡¡Ellos eran mi modelo!!!

Por azares del destino...dejé la etnomusicología. Me hice economista, y en esto mi paso ha sido menos apasionado, pero mucho más constate. Hoy estoy incluso estudiando una maestría...y es precisamente ahora, a 4000 kilómetros y a diez años que he vuelto a ver a mis mentores en la etnomusicología. Y es ahí cuando he visto el paso del tiempo.
Siguen vistiendo igual, diciendo las mismas palabras, tocando la misma música. ¡¡¡A tal grado que los adivinaba!!!
La etnomusicología sigue siendo mágica, no lo dudo, solo que ahora no me hechiza.
He cambiado. Mientras yo podía adivinar a mis antiguos mentores ellos no tienen ni idea del que soy hoy...
Cambio.

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